TODAS SOMOS HIJAS
Hoy, todas las hijas celebramos a nuestras madres. En el mes que se ha institucionalizado en la Argentina como fecha de celebración del Día de la madre, las invito a reflexionar sobre esta experiencia: “Todas no somos madres, pero todas somos hijas.”
La elección de la maternidad a conciencia permite augurar vínculos sólidos y sujetos saludables. En cambio, cuando una mujer se siente obligada a cumplir el mandato social de la reproducción, la descendencia asiente el lugar de la deuda personal que el sujeto devenido en madre le expresará una y otra vez. Frustración, olvido de sí, despersonalización, desconcierto…
La maternidad exhibe los lugares de las hijas que fuimos, que somos, que seremos. Siempre somos hijas: el espacio “hija” construye modos de dialogar con esa figura enigmática, siempre fantasmal entre el real y el deseo, inabarcable y, (a veces) suficientemente buena…de nuestras madres.
Es tiempo de atreverse a desmontar y transformar el destino biológico de las mujeres, mistificado como un recurso natural, inequívoco e incuestionable de ser-para-ser-madres.
Hoy, tenemos la oportunidad histórica de revisar la maternidad institucionalizada, elegir vocacionalmente si queremos ser productoras o reproductoras, si nos animamos a cuestionar el control sobre nuestros cuerpos.
Te acompaño a recorrer este tema que nos atraviesa compartiendo las páginas de Mujeres sin hijos. El árbol genealógico guarda razones que la biología (des)conoce.
Diana Paris
------------------
Se avanza cuando se cambia la pregunta. La respuesta es casi rutina. Un paradigma es una tregua entre dos buenas respuestas. Se avanza cuando se cambia la respuesta. (Jorge Wagensberg).
Hoy, todas las hijas celebramos a nuestras madres. En el mes que se ha institucionalizado en la Argentina como fecha de celebración del Día de la madre, las invito a reflexionar sobre esta experiencia: “Todas no somos madres, pero todas somos hijas.”
Revisar el vínculo –enigmático, amoroso y a contramarcha- siempre in progress con nuestras madres implica un doble desafío: ubicarnos en el lugar de mujeres deseantes, a conciencia, por fuera de los mandatos, y pensarnos desde otro espacio más allá de la biología como destino…
Te acompaño a recorrer este tema que nos atraviesa compartiendo las páginas de Mujeres sin hijos. El árbol genealógico guarda razones que la biología (des)conoce.
Diana Paris
https://www.youtube.com/watch?v=DNMD4Wy69XU
